Espíritus malignos causando enfermedad (Caminando por los senderos de ángeles y demonios)

¿Pueden demonios causar epilepsia, cáncer, dolencia cardíaca, gripe, resfriados, u otras enfermedades? ¿O sólo es una superstición antigua?  ¿Son enfermedades siempre causadas por razones médicas científicas, o pueden ángeles y demonios tener influencias importantes?

Padre Joseph Gleason, un sacerdote quien servía durante años en la región central de los EEUU y entonces se trasladó a Rusia con su esposa y sus ocho hijos e hijas, explora esta pregunta. 

 

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

Piense de un padre, y una madre, y su hijo paseando juntos. Caminan por un sendero y el sendero se bifuca en dos partes. La primera parte es bella, y muy fácil de caminar. Pero hay peligros. Al lado del sendero hay muchas serpientes venenosas que pueden atacar. Caminar por el otro sendero, la segunda parte de la bifurcación, es mucho más difícil. Hay muchas colinas, más valles, lugares donde será difícil caminar. Pero no hay serpientes venenosas.

Este padre y madre deciden caminar por el primer sendero. En general, todo está bien, por un tiempo. Pero caminan la mitad del sendero y paran por un minuto. Están mirando para arriba en uno de los árboles y de repente se oye un chillido. Su hijo está chillando por dolor horrible porque una serpiente venenosa le acercó al niño de atrás y lo atacó.

Por supuesto, los padres están horrorizados. Quieren mucho a su hijo y no quieren que nada mal le pase, así que levantan al niño y comienzan a correr. Por fin alcanzan un camino y piden ayuda. Llegan al hospital y ruegan a los doctores diciendo —Por favor, ¿hay algo que puedan hacer por nuestro hijo?— Y ya por este momento, el veneno ha empezado a fijarse y el niño ha perdido conocimiento y los padres están aun más preocupados por lo que va a pasar.

Hay otro padre y madre e hijo y comienzan a caminar por el mismo sendero. Llegan a la bifurcación pero en lugar de escoger el sendero fácil, toman el sendero difícil porque quieren evitar las serpientes. Les cuesta más tiempo, se tropiezan algunas veces, se cansan, pero por fin, llegan al camino sin haber sufrido ningún daño. No había serpientes venenosas por el sendero que escogieron y por eso pasaron por allí sin daño.

Bueno, ambos conjuntos de padres quieren a sus hijos. No quieren que nada mal les pase a sus hijos. Quieren hacer todo lo posible para ayudar a sus hijos. ¿Pero, cuál conjunto de padres hizo mejor el trabajo de ser buenos padres? ¿Cuál conjunto de padres quiere más a su hijo? Pues, obviamente, el segundo conjunto de padres hizo un trabajo mejor. Está bien llevar a su hijo al hospital si necesita ayuda pero es aun mejor evitar que su hijo se lastime ni siquiera. Es mejor evitar que su hijo sea atacado por serpientes.

Ahora, cambiaremos la escena un poco. En lugar de serpientes venenosas, imaginaremos que el primer sendero tiene demonios, espíritus malignos de verdad, esperando allí para atacar a usted y a su familia. ¿Cuál sendero va usted a escoger? Si va a pasear con su hijo, ¿va a escoger el primer sendero y tomar el riesgo de ser atacados por demonios, o va a escoger el segundo sendero y evitarlos? Pues, obviamente, la cosa sabia, la cosa cariñosa, es tomar el segundo sendero. Vaya a donde no hay demonios. Eviítelos.

Entonces la pregunta de verdad es, ¿cómo invitamos a los demonios y cómo los ahuyentamos? ¿Cómo nos aseguramos de tomar el sendero que evite los espíritus malignos?

Según la Escritura Santa, hay ciertos tipos de música que ahuyentan espirítus malignos (1 Samuel 16:23). Y sigue que también hay tipos de música que los atraen. Lo mismo es verdad de libros y programas de televisión. Hay libros y programas de televisión que exaltan lujuria, y violencia, y enojo, fornicación, adulterio, y todo tipo de pensamientos perversos. Pero también hay libros y programas de televisión que son honorables, y que conservan maneras de pensar que son piadosas, rectas, y devotas.

¿Cuáles libros debe estar usted leyendo, y cuáles debe evitar? ¿Cuáles programas de televisión debe estar mirando y cuáles debe evitar? ¿Los que ahuyentan a los demonios, o los que los atraen?

Bueno, sabe usted que si una serpiente venenosa lo muerde, inyecta este veneno en su cuerpo y usted se puede enfermar o aun puede morir. Pues, los demonios también tienen la habilidad de lastimarnos físicamente. Según el Evangelio, esta persona específica era epiléptica (Mateo 17:14-21). Hoy en día todavía vemos casos de epilepsia; es una condición médica de verdad. Se puede perder el conocimiento, empieza a sufrir un ataque epiléptico que no se puede controlar, puede estar babeando y echando espuma por a la boca, puede causar heridas, y en unos casos algunos aun pueden morir.

Bueno, no estoy diciendo que cada caso de epilepsia, cada caso de enfermedad es causado por demonios. Pero lo que sé de verdad es que algunas veces estas cosas sí son causadas por demonios. Sé esto porque las Escrituras dicen que sí. En este caso particular, esta persona tiene epilepsia porque estaba bajo ataque de un espíritu maligno. También sabemos que el opuesto es verdad. Ángeles pueden ayudar a traer curación a la gente. El Evangelio habla de un caso cuando un ángel agitaba el agua, y la primera persona quien se metió en el agua después de que se movió sería curada de su enfermedad (Juan 5:4).

Así que ángeles y demonios nos afectan físicamente. Si invita demonios a su vida, está invitando enfermedad y muerte. Si ahuyenta a los demonios, e invita a los ángeles santos, está invitando salud y vida.

¿Entonces, cuál sendero va a caminar con su familia? ¿Va a caminar por el sendero lleno de serpientes venenosas? ¿Va a caminar por el sendero lleno de demonios? ¿Va a mirar programas de televisión, leer libros, escuchar música que invita a los demonios?

¿Y qué de la manera en lo que habla? ¿Va a usar una lengua afilada? ¿Va a hablar en tono enojado? ¿Va a hablar palabras con su boca que invitan a los demonios a su casa? ¿O va a controlar su lengua? ¿Va a tener un espíritu dulce, tierno, paciente y hablar amablemente a su esposo/a y a sus hijos?

Es normal que padres quieren a sus hijos y quieren lo mejor para ellos. Y si su hijo se enferma, si está sufriendo, va al doctor para pedir ayuda. Esto es bueno, es lo que debe hacer un padre. Pero necesitamos tomar responsabilidad y darnos cuenta de que a veces – no siempre- pero a veces, la causa de enfermedad es algo de que tenemos la culpa. Porque estábamos actuando en una manera no piadosa respecto a la música que escuchamos, las palabras que estabamos hablando en nuestras casas, los libros que estabamos leyendo, los programas de televisión y las películas que estábamos mirando, hemos, sin darse cuenta, invitado a demonios, a espíritus malignos, a entrar en nuestras casas. Y hay muchos casos en los que estos espíritus malignos causan enfermedades y aun la muerte para personas en nuestras familias.

Bueno, aún pienso que hay un lugar para la medicina, y para los doctores, y sé que hay casos en los que se puede hacer todo bien y aún, en este mundo, sufrimos de enfermedades y dolencias. Esto pasa. Entiendo esto. Pero ¿por qué querríamos invitar a los demonios? ¿Por qué querríamos caminar intencionadamente por el sendero que invita enfermedad y muerte?

Necesitamos tomar responsabilidad, necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y fechorías, y necesitamos asegurarnos de que estamos puros en nuestras acciones. No es apropiado sólo venir a la iglesia los domingos, e ir a confesión, oír la ligurgía, tomar la Eucaristía, y entonces regresar a nuestras casas y vivir como si no fuera un Dios durante el resto de la semana. Eso sería como caminar por el sendero seguro un día de la semana y entonces caminar por el sendero lleno de serpientes durante los otros seis días. Sería insensatez y si sigue usted en hacer eso, eventualmente será mordido. Si de verdad quiere a su esposo/a, si de verdad quiere a sus hijos, entonces es crítico que camine por el sendero seguro durante los siete días de la semana.

  • Eso no significa que reduce la cantidad de libros indecentes que lee, significa que no los lee ni siquiera.
  • Eso no significa que reduce la cantidad de música impía que escucha. Significa que no la escucha ni siquiera. 
  • No significa que reduce las películas y programas de televisión que mira. Significa que no las mira ni siquiera. 
  • No significa que reduce la cantidad de habla cortante, enojada, y indecente que sale de su boca. Significa que no habla así ni siquiera. Ni siquiera un poco. Ni siquiera un rastro.

Si queremos a nuestros/as esposos/as, si queremos a nuestros hijos, tenemos que caminar por el sendero seguro siete días por semana. Necesitamos buscar pureza en nuestras vidas el lunes, el martes, y el miércoles tanto como lo hacemos el domingo. Necesitamos buscar pureza en nuestras vidas el jueves, el viernes, y el sábado tanto como lo hacemos el domingo. Sólo por tomar eso en serio, y por buscar santidad ante el Señor cada día, sólo de esta manera podemos ahuyentar a los demonios de nuestros hogares, e invitar a los ángeles santos, y estar capaz para esperar verdaderamente la bendición de Dios en nuestras vidas.

Que el Señor nos tenga piedad y nos ayude a caminar por el sendero de santidad constantemente en nuestras vidas diarias.

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

 

Fuente: russian-faith.com

 

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