Consejos para Posibles Monjes

Una ligera desviación de las vocaciones estrictamente al Orden Sagrado, esta excelente entrevista con un Arzobispo sobre la vocación a la vida monástica es digna de ser incluida en GGWB. Si está considerando la vida monástica, disfrute de este artículo.

¿Por qué la gente va ahora a los monasterios no por una vida empobrecida sino por una vida de comodidad, cómo encontrar el monasterio adecuado, cuál de los santos padres debe leerse, cuál es la relación adecuada de un monástico con los padres, si se tratara de Internet utilizado, y por qué los hieromonjes jóvenes no deberían ser asignados a las parroquias? El arzobispo Mark (Arndt) de Berlín, Alemania y Gran Bretaña responde a estas preguntas.

¿Hay más o menos personas que buscan la vida monástica que antes?

– Es difícil de decir. Creo que el contingente de nuestros fieles es diferente al de hace veinte o treinta años. Ahora tenemos en conjunto un mayor número de creyentes, y corresponde a este crecimiento un aumento en el número de monásticos. Supongo que cuando la gente vivía en la pobreza, no estaba tan inclinada a la vida monástica que cuando vivía bien. Una persona puede negarse más fácilmente lo que tiene que lo que no tiene.

– ¿Qué espera la gente del monaquismo hoy en día? ¿Qué les decepciona?

– Lo más difícil, y no solo en nuestro tiempo, sino siempre, ha sido la obediencia y la negación de la propia voluntad. Se encuentra con más resistencia, más agudamente hoy, cuando una persona vive en completa satisfacción, cuando el mundo material le da todo lo que quiere. Cuando no hay pobreza hay que rechazar todo el brillo externo, y como dije, esto no es tan difícil. Pero lo difícil es negar la propia voluntad. Ese es el problema.

– ¿Puedes aprender el monaquismo de los libros?

– Los libros pueden ayudar, pueden orientar, pero no hay nada como la experiencia para aprender de verdad, como cualquier faceta de la vida.

– ¿Qué recomendaría a los nuevos monjes leer hoy?

– En primer lugar los Padres Antiguos: San Macario de Egipto, San Antonio el Grande. Por supuesto, hay guías más contemporáneos, digamos, San Ignacio (Brianchaninov), que pueden ayudar a encontrar el camino correcto. Pero esto no puede reemplazar la orientación personal.

– ¿Cómo se elige un monasterio para ir?

– Eso depende del país, en algunos hay muchos monasterios, en otros ni siquiera uno. En Alemania no tuvimos convento durante muchos años. Enviaríamos a nuestros candidatos a la vecina Francia o Tierra Santa.

Luego pudimos abrir nuestro propio convento, porque se juntaron algunas mujeres que no podían salir de Alemania. Estas fueron las condiciones externas que llevaron al establecimiento de un convento.

La elección aquí no es tan fácil como, por ejemplo, Rusia, Serbia o Grecia.

Por eso no hay una regla establecida. Mucho depende del padre espiritual del monasterio. Digamos que una persona viene como peregrino a algún monasterio y le gusta allí. Tiene la oportunidad de adaptarse a este monasterio, pero también puede visitar otros monasterios, examinar su regla diaria, su vida y seleccionar el que más le convenga.

Siempre aconsejo a la gente que visite varios monasterios. Un monasterio puede tener un conjunto de reglas que no es para todos, y gracias a Dios, hay muchas ustavy [cartas monásticas – traducción] diferentes. Una persona debe elegir el que más le convenga.

– Solía ​​haber familias con muchos hijos, y si un joven o una joven se esforzaban por la vida monástica, fácilmente podían dejar a sus padres al cuidado de sus hermanos o hermanas. Hoy en día, los padres a menudo se quedan solos. ¿Qué puede hacer uno?

– Hay familias en las que la vida espiritual fluye con tanta naturalidad que fácilmente consienten que su hijo o hija entre en un monasterio. También hay familias para quienes esta decisión es impactante. Les resulta difícil de aceptar.

Es imposible generalizar: hay todo tipo de situaciones diferentes. El otro día escuché acerca de cómo en Serbia, un padre y sus hermanos vinieron a “liberar” a su hijo de un monasterio, y yo había sabido de tales casos en el pasado. Esto no es raro.

Por otro lado, hay familias que apoyan plenamente la decisión de sus hijos. En mi experiencia, no hay diferencia entre familias grandes y pequeñas a este respecto.

– ¿Qué se debe hacer si los padres se quedan en el mundo, pero luego envejecen y se enferman? Entonces resulta que la decisión de su hijo de convertirse en monástico es una bomba de tiempo; ¿No tendrá que volver al mundo para cuidar de ellos?

– En la sociedad actual casi nadie se queda sin cuidado. Lo principal es tener un vínculo espiritual, pero al mismo tiempo no exijo que mis monjes rompan por completo ningún vínculo con sus padres o amigos, y en un grado u otro les dejo estar en contacto: por teléfono, cartas. , lo que sea más conveniente.

También hay otro problema. A veces, un padre está tan decepcionado de que su hijo vaya a un monasterio, especialmente si es hijo único, que rompen todo contacto con él. O lo convierten en una pena de prisión, sin contacto pero con severas exigencias de que regresen, o solo tengan conversaciones formales: “Hola. ¿Cómo estás?”

Aún así, damos la bendición de visitar a los padres. Hay casos en los que un monástico es enviado a casa por algún tiempo para cuidar de sus padres. Hay todo tipo de casos, que realmente dependen de la madurez del propio monástico.

– ¿Cómo mantiene entonces un monástico tan ausente su relación con el monasterio?

– Todo depende de la duración de la ausencia. Por lo general, en estos casos se marcha, pero mantiene contacto con su padre espiritual por teléfono o correo electrónico.

– ¿Cuánto tiempo debe pasar un monástico en Internet? ¿Se puede dar consejo espiritual a través de ese medio?

– Por supuesto, hay algunos consejos que se pueden ofrecer, pero solo como una excepción a la regla. En general, por supuesto, necesita una conexión personal. Podemos utilizar la tecnología moderna, pero debemos tener cuidado de que no se apodere de toda la comunicación. Internet no ha supuesto un cambio importante en estas relaciones. Por ejemplo, cuando las personas tenían acceso a los medios de comunicación, también tenían que aprender a apagarlos. Lo mismo se aplica a la televisión.

Los monásticos usan Internet en la medida en que lo permite su obediencia. Nuestro monasterio tiene una imprenta, y los monjes necesitan poder acceder al texto a través del correo electrónico, editar y hacer pruebas.

Aún así, siempre insisto en que limiten su uso. Todo lo demás en línea te arrastra y te priva de libertad.

– Cuán decisivo debe ser uno en la lucha por el monaquismo. ¿Cuánto esfuerzo se debe hacer y cuánto se debe esperar de la Divina Providencia o de alguna señal de arriba?

– Yo personalmente nunca trato de persuadir a una persona para que se convierta en monje, de hecho, al contrario, suelo aconsejar posponer la decisión y probarse uno mismo. Espero hasta que una persona esté absolutamente convencida de que no puede vivir de otra manera. Si una persona todavía tiene dudas, le aconsejo que se tome un tiempo libre, se pruebe a sí misma y luego regrese.

Este es un paso demasiado importante, al igual que el matrimonio, de hecho. Hoy, lamentablemente, todo es diferente. Tanto el monaquismo como el matrimonio se ven como algo temporal: lo intentas, no te gustó, sigues adelante. Rechazo esta actitud e insisto en que todos los candidatos hagan un examen de conciencia serio.

Pero más allá de eso, mantenemos a nuestra gente como novicios durante mucho tiempo. Si un candidato tiene más de 25 años, permanece en nuestro Monasterio de San Job de Pochaev durante un mínimo de un año como trudnik [voluntario del monasterio —transl.], Novicio durante 3-4 años, como simple monje por 5-7 años.

– Algunos opinan que los verdaderamente llamados a la vida monástica no tienen este conflicto de tonsura o matrimonio. ¿Compartes esta opinión?

– Todo depende de la madurez espiritual de una persona para una vida u otra. Solo un padre espiritual puede determinar si la vida monástica se adapta a un candidato. Cada caso es diferente. Hemos tenido algunos muy jóvenes que sabían exactamente por lo que se esforzaban, y algunos de mediana edad que no estaban seguros de su decisión de ser tonsurados, a quienes, por lo tanto, no pudimos recibir.

– ¿Cómo prepararse para el monaquismo mientras aún vive en el mundo, antes de convertirse en trudnik en un monasterio?

– Te aconsejo que te pruebes a ti mismo: ¿qué tan preparado estás para la rutina monástica diaria? Despierta por la noche para leer la oficina de medianoche; luego vuelva a dormir, o léalo muy temprano en la mañana; observar el régimen de ayuno monástico incluso antes de la tonsura. Pero la medida del ascetismo de uno es una cuestión de sus habilidades individuales.

– ¿Y tu tonsura?

– Me tonsuraron como resultado de mi anhelo de monaquismo. Lo abordé durante ocho años. Nunca me desesperé y ni siquiera dudé de mi decisión.

– Conocías a San Justino (Popovich). ¿Qué dijo sobre el monaquismo hoy?

– El difunto P. Justin nos miraba, volando por todo el mundo, y nos llamaba “monjes de la jet-set”. Aún así, sintió que el monaquismo, incluso bajo un amplio conjunto de formas externas, permanece esencialmente sin cambios.

– En Rusia, especialmente en la década de 1990, se estaban abriendo muchas iglesias y, con frecuencia, los monjes jóvenes, poco después de la tonsura, eran ordenados y asignados a una parroquia. Técnicamente hablando, esto era conveniente: no tenían familia, podían dedicar todo su tiempo a la reconstrucción de una iglesia y, por lo tanto, podían ser asignados a un lugar donde sería difícil para un sacerdote casado con su esposa e hijos vivir. Pero hay otra cara de esto: un joven que acaba de hacer sus votos de pobreza, castidad y obediencia, es arrojado solo al mundo con todas sus tentaciones. ¿Tiene Alemania el mismo problema?

– Esto de hecho ha estado sucediendo en Rusia, por supuesto, por la necesidad de párrocos. También tuvimos un problema como este en los años 50 y 60 [Vladyka Mark sirvió durante 5 años en una parroquia en Wiesbaden como hieromonje, luego Archimandrita — editores]. Pero siempre reconocimos que esto era anormal, antinatural e incorrecto. Por eso dejé de hacer eso por completo. No tengo ni un solo hieromonje sirviendo en una parroquia de mi diócesis. Ni siquiera permito que un hieromonje viva en un monasterio y viaje a las parroquias para servir. ¡Gracias a Dios! Si una persona entra en un monasterio, deja el mundo atrás y nunca debería regresar.

– ¿Se requiere rango sacerdotal para ocupar un puesto administrativo en un monasterio?

– Un abad suele tener el rango de sacerdote, y esto ha sido una costumbre en la tradición rusa durante siglos. Todos los demás puestos en un monasterio pueden perfectamente ser ocupados por simples monjes.

– Los medios religiosos rusos discutieron recientemente la cuestión de si adoptar la práctica de establecer órdenes monásticas específicas con direcciones y asignaciones claramente definidas. ¿Qué opinas de esto?

– No creo que esto traiga ningún beneficio. La introducción de órdenes es una restricción extraña a la vida monástica. El monaquismo occidental se ha relacionado desde hace mucho tiempo con varias órdenes. Por un lado, todos son muy diferentes, por otro lado, cada uno está mucho más regulado que el monaquismo ortodoxo. Si vas a un monasterio benedictino, es idéntico al siguiente; mientras tanto, todos nuestros monasterios tienen sus propias particularidades. Consideramos que la libertad de un enfoque individualista de cada monasterio es una ventaja.

– ¿Cómo pueden los monasterios conservar un clima de oración cuando debe realizar una gran labor social?

– Lo más importante en el monaquismo es servir a Dios en la forma en que se practica en un monasterio determinado. Puede ser más litúrgico o más práctico. Existen diferentes enfoques. Hay monasterios en los que los monásticos dedican la mayor parte de su vida al servicio exterior, mientras que en otros limitan ese trabajo. Nuestro monasterio de San Job se establece en un orden litúrgico.

– ¿Cuáles son las relaciones entre los monjes y el gobierno en Alemania?

– En general, diría que en Alemania, tanto el gobierno como la sociedad han conservado el respeto por el monaquismo. Desafortunadamente, se está desvaneciendo, porque casi no hay monaquismo ortodoxo, somos muy pocos. Imagínese, de todas las iglesias ortodoxas locales, ¡solo la iglesia rusa tiene monasterios aquí!

El monaquismo se ve raramente, por lo que es difícil preservar el respeto por la vocación. Los niños ni siquiera entienden lo que son estas extrañas figuras vestidas con largas ropas negras que pasan junto a ellos.