La importancia del lenguaje en el adoctrinamiento

El objetivo de la manipulación y corrupción del lenguaje no es otro más que el de “crear una confusión lo suficientemente fuerte como para desviar del buen camino a las futuras generaciones y a las que ya están en marcha”.

 

El lenguaje no es trivial, no es secundario. Es la primera y quizá más importante batalla en el adoctrinamiento de las leyes y modos de vida que se vienen impulsando desde Europa y dirigidos a ese Nuevo Orden Mundial. Todos lo sabemos y aún así, pasa desapercibido en muchas ocasiones y caemos en las redes “para que se entienda bien de lo que hablamos”.

Por ejemplo, la maternidad subrogada. Como dice José Luis Bazán, los términos que se utilizan no son neutrales, “altruismo, padres intencionales, maternidad subrogada…” son términos empleados para esconder la realidad y son términos falsos porque todo eso no existe.

No se puede hablar de padres intencionales porque no son “padres” son extraños, y no es maternidad subrogada sino úteros o vientres de alquiler y ni siquiera se puede hablar de un contrato porque no hay consentimiento “íntegro y válido”, es, por tanto, un contrato nulo de pleno derecho.

Tampoco se puede hablar de “altruismo” en el caso de la llamada maternidad subrogada no comercial porque la realidad es que se trata de una forma de enmascarar el alquiler de vientres.

No se habla en esos casos de los beneficios ocultos para las gestantes, por ejemplo. Porque la realidad es tozuda y por más que pintemos un mundo de color alrededor del alquiler de vientres, ese color palidece al contacto con la realidad de un negocio que se desarrolla principalmente en los países pobres o utilizando mujeres pobres de países ricos.

Todo este lenguaje -este neo-lenguaje-, está pensado de antemano y planificado meticulosamente para obligarnos a aceptar el mal disfrazado de bien, igual que en otras ocasiones se trata de disfrazar el bien de mal, utilizando también el lenguaje como arma.

La manipulación lingüística -y también conceptual- que nos asola y nos cerca ya sabemos de dónde viene, y quién es su promotor último, el padre de la mentira. Y como dice Miguel Sanmartín Fenollera, el objetivo de la manipulación y corrupción del lenguaje no es otro más que el de “crear una confusión lo suficientemente fuerte como para desviar del buen camino a las futuras generaciones y a las que ya están en marcha”.

 

Fuente: ifamnews.com

 

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