Creación y Fe

San Porfirio de Kafsokalivia

 

Aproveche todo lo que está a su alrededor. Todo nos puede enseñar y llevar a Dios. Todo lo que tenemos alrededor es una pizca del amor de Dios. Lo animado, lo inanimado, las plantas y los animales, los pájaros y montañas, el mar, la puesta del sol y el cielo estrellado, son pequeños amores a través de los cuales llegamos al gran amor, Cristo. Por ejemplo: Las flores tienen su propio encanto, pues nos enseñan a través de su fragancia y magnificencia, hablándonos así del amor de Dios. Las flores ofrecen su fragancia y su belleza tanto a los justos como a los pecadores. Si quieres ser cristiano, tienes que tener un alma poética, convertirte en poeta… La oración se aproxima a cada una de las criaturas de Dios con amor y viviendo en armonía con todas ellas, hasta con las salvajes.

Le doy gracias a Dios por darme tantas enfermedades. Muchas veces le digo: “Cristo, tu amor no conoce límites”. Es un milagro que esté vivo. Entre otras enfermedades, tengo cáncer en la glándula pituitaria. Tengo un tumor que está creciendo y presionando el nervio óptico. Por eso ya no puedo ver nada. Estoy con unos dolores terribles. Pero rezo, tomando la Cruz de Cristo con paciencia.  […] Siento mucho dolor, estoy sufriendo, pero mi enfermedad es algo muy bueno. Yo la siento como el amor de Cristo…


Fuente: pemptousia.com (Inglés)

Traducido del portugués al español por Antonio Moreno Ruiz

 

Fuente: Russian-faith.com

 

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