Se celebró el día de independencia de Chile (Fiestas Patrias) en la parroquia de San Nicolás de Serbia

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El domingo 18 de septiembre, el día de los padres de San Juan el Bautista, el profeta San Zacarías y Santa Isabel, por primera vez desde la fundación de la iglesia ortodoxa rusa de la Santísima Trinidad y Santísima Virgen de Kazán, el día de independencia de Chile se celebró en los espacios de la Casa Rusa de la Asociación Pro Cementerio Ruso, organizada por la parroquia de San Nicolás de Serbia en Santiago de Chile.

Según la tradición, en este día todos los chilenos se juntan con sus familias y amigos, en sus casas o fuera de la ciudad, preparan comida, obligatoriamente con un asado, salsa chilena llamado “pebre” y la sopa llamada “cazuela”. Las banderas chilenas ondean por todos lados: en los hogares, en las calles, en los autos.  También se baila la cueca, el baile tradicional de los ganaderos chilenos, el cual normalmente se llama huaso. Por todos los lados hay música y alegría.

Por esta razón la decisión de celebrarlo el domingo después de la Divina Liturgia llevó cierto riesgo, con respecto a que existía el peligro que a la celebración llegaran muy pocos asistentes.

Sin embargo, fuera de todas las expectativas, al oficio Litúrgico asistió el típico número de creyentes, y en la celebración misma que siguió llegó mucha más gente casi llenando la sala de la Casa Rusa

Al comienzo de la celebración, la esposa de padre Dushan, Elina Mikhailovich dio una presentación. Ella cantó algunos cantos populares en español. Después de un fuerte aplauso, el concierto continuó con una pareja de bailarines profesionales chilenos, que bailó algunas cuecas tradicionales. Después se les unió una pareja de bailarines de nuestra parroquia, Eduardo Medel y su esposa Sonia, quienes realizaron una versión contemporánea de ese baile que se llama “la cueca brava” y que por su carácter se parece bastante al tango argentino.

A continuación siguió el inevitable asado, el que fue preparado por nuestros parroquianos de Bielorrusia, Andrey Duben e Igor Silayev, con el apoyo de otros hombres de la parroquia. La preparación de las ensaladas fueron encargadas a nuestras mujeres.

Pero eso no fue todo. Nuestros feligreses de origen ucraniano, Emilia Kovalykova, trajo una guitarra con la cual Andrey Duben, Marcelo Muñoz, Nelson Cepeda y Elizaveta Baranova mostraron sus habilidades. A ellos siguieron las voces de todos los presentes. Una tras otra seguían las melodías populares de varias partes, mientras que con la música a veces también se bailó.

Entre los invitados estaban nuestros hermanos y hermanas de la parroquia de la Santísima Virgen María del Patriarcado de Antioquía quienes llegaron a la celebración inmediatamente después de terminar su Liturgia, como también una cantidad de nuestros  emigrantes rusos que se encontraron en nuestra parroquia por primera vez.

Esta bella atmósfera festiva de música y alegría se extendió hasta el anochecer.

Traducción: Boyana Stoyadinovich

Foto : Anastasia Malyshkina, Luis Nelson Zepeda