Maneras prácticas de perder el hábito de usar lenguaje indecente

 The Catalogue of Good Deeds

 

 

1. Para triunfar sobre pecado, primero todo lo necesario es odiarlo y ver toda su perdición y abominación ante Dios. (Efesios 4:29-30), (1 Corintios 15:33), (Santiago 3:5-6).

2. Confiese este pecado con frecuencia, enumerando aproximadamente cuántas veces ha fallado en su intento de perder el hábito de la maldición.

3. En lugar de —palabras malas— como anti-oración, la oración debe reinar en el  alma. Intente orar con más frecuencia durante el día con oraciones cortas como la oración de Jesús.

4. Hable públicamente de su decisión. Tendemos a tomar más en serio nuestras promesas cuando sabemos que otras personas observerán su cumplimiento. Además, otros se cuidarán de su lenguaje en su presencia.

5. Piense en un castigo para sí mismo. Por ejemplo, en la tarde haga tantas postraciones como hizo maldiciones y bromas desvergonzadas durante el día (aproximadamente, entonces unas postraciones por cada palabra mala).

6. Evite hablar con gente que maldice. (Salmos 1:1) Enseñe a otros que el mal lenguaje no está bien con usted.

7. Póngase una multa. Que la cuenta no sea ni demasiada baja ni demasiada alta. Se debe sentir daño material por este hábito pecaminoso. Pida a otra persona gastar el dinero acumulado. Su gasto no debe traer satisfación.

8. Cuando se irrite, intente hablar tan despacio como sea posible. Como dice el apóstol Santiago: Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. (Santiago 3:2) Cuando una persona cambia a discurso lento, es más fácil para él controlarse. Podrá evitar la pronunciación accidental (por hábito) de palabras podridas e inútiles y declaraciones difamatorias.

9. Quite de su vida otras causas de suciedad: libertinaje, glotonería, borrachera, y orgullo herido.

Recuerde que suciedad es una enfermedad spiritual. No es difícil dejarlo fuera de su habla cotidiano pero le durará más tiempo recuperarse de su uso en circunstancias inesperadas (por ejemplo cuando se cae o se lastima).

 

Fuente: russian-faith.com

 

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